El cierre del año encuentra a la industria metalúrgica en uno de sus momentos más complejos. Con ventas deprimidas, costos altos y un creciente reemplazo de producción nacional por importaciones, las empresas del sector operan hoy “en modo supervivencia”, según definió Rafael Catalano, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario (AIM).
En diálogo con Punto biz, el empresario traza un panorama sobre el presente del autopartismo, el retroceso de la integración local en motos y maquinaria agrícola, el impacto en el empleo y las posibilidades de reconversión hacia sectores como minería, Vaca Muerta y energías. “A corto plazo no vemos nada que muestre una reactivación”, resumió.
-¿Cómo describiría hoy la situación del autopartismo?
Sabemos que hoy en Argentina sólo dos terminales están trabajando con fuerza: Toyota y Renault. El resto está a media máquina.
En motos, el año fue muy bueno en ventas, sigue creciendo, pero con muy baja participación del producto argentino: estamos en torno al 7%, y según el modelo puede ser del 20% como máximo. El ensamble y algunas partes representan apenas el 4% del valor FOB total. Ese número antes podía trepar hasta el 14%, pero ese esquema se cortó hace un año. Mes a mes cae la cantidad de producto nacional dentro de la moto.
-¿Y qué está pasando en maquinaria agrícola?
La maquinaria agrícola mantuvo un nivel de ventas, pero ahí también se ve un reemplazo fuerte por producto chino. En agosto, la Cámara de Fabricantes de Maquinaria Agrícola de Córdoba mostró que mientras las máquinas subían 5%, el agropartismo caía 10%. Esa brecha del 15% significa que se venden máquinas, pero con menos piezas nacionales. Lo que más está entrando es hidráulica y fundición, y ya empiezan a entrar otros productos metálicos.
-¿Cómo definiría el presente de la industria en general?
La situación es muy compleja y crítica. La caída del consumo genera bajas ventas y baja rentabilidad. Hoy no vemos una reactivación a corto plazo. Eso complica el pago de impuestos, el financiamiento y el sostenimiento del empleo.
A corto plazo, todas las empresas están reordenándose. Muchas que antes fabricaban todo, hoy deben incorporar partes importadas o directamente comprar productos terminados. Otras que producían en un galpón hoy sólo lo instalan. La matriz está pasando de 100% industrial a una combinación de industria y servicios.
-¿Qué sectores metalúrgicos siguen firmes y cuáles no?
Hoy sólo se sostiene carrocería y semiremolque. Hasta hace dos meses se mantenía maquinaria agrícola. El resto de los sectores metalúrgicos están para atrás. Y no vemos un panorama de recuperación a corto plazo.
-¿Y el empleo?
La última encuesta nacional de Adimra, en octubre, marca que el 85% de las empresas no proyecta tomar personal. Ven mantenimiento o disminución de los puestos de trabajo. No hay expectativa de aumento a corto ni mediano plazo.
-El gobierno provincial impulsa la reconversión hacia minería y Vaca Muerta. ¿Se está viendo algo?
Algo se ve. Hay empresas más rígidas y otras más dinámicas. Algunas empiezan a facturar un 10% o 15% a esos sectores. Pero no es una reconversión total, sino una adaptación: con los mismos procesos fabricás una pieza distinta. El tema es que si 100 empresas quieren entrar, hoy hay lugar para 20. A mediano plazo puede ampliarse, ojalá incluso para más de 100. Hay optimismo en eso.
-¿La apertura importadora tiene algún aspecto positivo desde el punto de vista industrial?
Como todo, tiene dos caras. Para el que compra, importar más barato es positivo. Pero del lado del empleo es negativo. Pasa lo mismo que con Uber: el consumidor paga menos, pero el taxista formal pierde trabajo. O con plataformas como Shein o Temu: comprás ropa barata, pero se destruye una cadena comercial e industrial. Por eso creo que tiene que haber equilibrio, no irse a ninguno de los dos extremos.
-¿Y el sector exportador? ¿No aparece una oportunidad?
Puede haber una ventana, pero tenemos dos problemas: competitividad y productividad. Nuestros costos logísticos son altísimos, los salarios en dólares también, la carga impositiva es muy alta. Y puertas adentro, según el sector, hay que mejorar la productividad. Algunos ya la tienen, pero les falta competitividad externa; otros, al revés.
-Por último, ¿qué debería pasar para revertir el escenario?
Creo que necesitamos un cambio de concepción social. Dejamos de pensar en lo colectivo y estamos en modo “sálvese quien pueda”.
Los legisladores reflejan lo que quiere el pueblo. Si cada uno empieza a hacer lo que le corresponde, con conciencia social, eso se traslada a lo general. No vamos a cambiar el país salvándonos individualmente. Hoy la urgencia nos puso en ese modo, pero hay que salir de ahí.
El presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario advierte
por la caída en la producción y el avance de las importaciones.
RAFAEL CATALANO, AIM ROSARIO
“La metalurgia está en modo supervivencia y sin señales de reactivación”
“La situación es muy compleja y crítica. Hoy no vemos una reactivación a corto plazo.”, asegura Catalano.
La industria metalúrgica atraviesa uno de los períodos más prolongados de contracción de los últimos años. Según el informe de Actualidad Metalúrgica de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario (AIM), la facturación real del sector cayó 10,7% interanual en julio de 2025 (últimos datos disponibles) y acumula una baja de 7,8% en los primeros siete meses del año. El nivel actual de actividad se ubica 37,5% por debajo del registrado en julio de 2022, reflejando el deterioro sostenido del sector.
A nivel provincial, la industria metalúrgica santafesina retrocedió 9% interanual en agosto, mientras que, a nivel nacional, la utilización de la capacidad instalada cayó a 44,4%, el nivel más bajo en al menos nueve años. Al interior del complejo metalúrgico en agosto de 2025 se observaron los siguientes resultados: fundición (-6,7%); productos metálicos para uso estructural (-16,4%); otros productos de metal y servicios de trabajo (-19,2%); maquinaria de uso general (-2,1%); maquinaria agropecuaria (-13,4%); maquinaria de uso especial (+0,2%); aparatos de uso doméstico (-12,2%); equipos y aparatos eléctricos (-9,6%); carrocerías y remolques (+20,3%); autopartes (-8,0%), y motocicletas (+12,2%).
El informe señala además retrocesos en empleo y un fuerte contraste entre la caída productiva y el incremento de importaciones, lo que agrega presión a un sector que cierra otro trimestre con señales de alarma.
Los números duros de una caída de la que muy pocos se salvan
Rafael Catalano. CV
Industrial metalúrgico rosarino.
Lidera el Establecimiento Metalúrgico Catalano, localizado en el Parque Industrial de Alvear.
Su empresa familiar empezó fabricando herrajes para muebles, en 1966. Hoy manufactura autopartes y motopartes.
En octubre de 2024 fue electo presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario (AIM).
Integró el Grupo de Jóvenes de la Unión Industrial Argentina (UIA).
Con un perfil dialoguista, es un activo promotor de políticas de protección contra importaciones desleales.