La casta santafesina,
al patíbulo
La justicia santafesina condenó a Patricio Serjal, exjefe de los fiscales rosarinos, por proteger al empresario del juego ilegal Leonardo Peiti. Qué tan alto funcionario de la Fiscalía fuera preso causa un gran escozor, pero la condena va mucho más allá de la figura de Serjal y otros involucrados de menor rango también condenados.
Es que los jueces Facundo Becerra, Hebe Marcogliese y Nicolás Foppiani que lo sentenciaron, fueron mucho más allá al describir una asociación ilícita ligada al juego ilegal que tenía dos soportes, el de Serjal como “pata judicial” y el del senador por San Lorenzo Armando Traferri como “pata política”. Al legislador se lo cita en la sentencia más de un centenar de veces con pelos y señales, al puntualizar los delitos cometidos. Dicen que sólo citando el rol clave del legislador es posible evaluar los hechos. Es una modena virtual para Traferri, más allá de que aún no pudo ser juzgado
La condena, sin embargo, va más allá, porque pone en el banquillo a toda la casta que protegió a Traferri de su desafuero. Senadores de distintos partidos avalaron la inmunidad, mientras que el Poder Ejecutivo miraba para otro lado. Y el senador pudo seguir integrando la comisión de acuerdos, que controla a los fiscales.
La condena va aún más allá porque puso en evidencia además a los jueces de la Corte Suprema, quienes también rechazaron su desafuero. Demasiadas complicidades.
DATO CLAVE