La industria suda la gota gorda para ganar mercados. | Page 20

Aunque una derrota de La Libertad Avanza (más el Pro) en las legislativas bonaerenses se podía esperar, la estrepitosa diferencia obtenida por el peronismo precipitó una crisis en el oficialismo. Durante muchos meses se vino especulando hasta cuando se podía sostener el voto de fe hacia Javier Milei en medio de un inédito ajuste, pero la elección de medio término en el principal distrito electoral del país marcó un punto de inflexión.

El escándalo Spagnuolo que involucra a la hermana del presidente en un caso de corrupción puede haber aportado lo suyo, pero sobre todo impactaron las caídas de indicadores de confianza y de expectativas a futuro reflejadas en las encuestas, más allá de los problemas cambiarios.

Las presidenciales de 2023 habían mostrado a un Milei transversal, recogiendo apoyo de amplios sectores de menores recursos. Pero en la elección bonaerense esa transversalidad se marchitó, y la fuga de votos también incluyó al ancho sector de la clase media, la que tradicionalmente termina definiendo las elecciones en la Argentina.

Estallada la crisis y a poco más de un mes de celebrarse el último round electoral –el definitivo porque definirá la composición de las cámaras legislativas hasta 2027– el Gobierno intenta retomar la iniciativa. El escaso tiempo disponible le juega en contra si es que aspira a un cambio en las expectativas de la población, pero las perspectivas de recuperación de un pero-kirchnerismo con nulo aggiornamiento puede darle aire, en un escenario de polarización.

La derrota electoral también impactó en el escenario financiero, poniendo contra las cuerdas una política cambiaria que es el principal sostén de la estrategia antiinflacionaria. Por un lado, porque muestra con nuevos bríos a la dirigencia política anti mercado y, además, porque se suman dudas sobre el cumplimiento de los pagos de deuda comprometidos para el año 2026. El BCRA está comprometido a intervenir en el mercado cambiario si el dólar supera el techo de la banda –hoy fijada en $1.451– y dice que dispone de un muro de u$s 22.000 M para hacerlo. Pero si interviene hipotecará sus posibilidades futuras de pagos: los compromisos en dólares para el 2026 suman u$s14.000 M, y la cifra se estira hasta u$s 34.000 si se tiene en cuenta el 2027.

Las tasas de interés elevadas para contener el traspaso a dólares vulnera también el clima de negocios: de acuerdo a los primeros datos preliminares del mes de agosto la actividad muestra cada vez más luces rojas y no se ven señales de repunte, siguiendo la tendencia de los indicadores de junio y julio. Así las cosas, la economía real entró en una tensa espera.

Tensa espera hasta las

elecciones de octubre

Por GABRIEL GONZÁLEZ

Director de Punto biz

NOTA DEL EDITOR

Milei recurrió al gobierno de Donald Trump para traer calma a las finanzas.