La industria suda la gota gorda para ganar mercados. | Page 49

Impuestos y tasas pasaron a estar en el centro del interés de los empresarios santafesinos, con estados muy alterados por la falta de competitividad para sus emprendimientos. Ya en abril del año pasado se desató una tormenta con la tasa a los consumos en estaciones de servicio que aplicó el intendente de Rosario, Pablo Javkin. Luego, con la sanción de la última reforma de la ley tributaria, el gobernador Maximiliano Pullaro les apuntó a las billeteras de pago, una decisión que agitó la discusión con la firma Mercado Pago y terminó con mayores costos para los comerciantes santafesinos.

Con la consagración de las autonomías municipales en la Reforma Constitucional, referentes industriales pusieron el grito en el cielo porque la ven venir: con las redacciones finales de algunos artículos, los municipios podrán tener manos libres para agravar la ya pesada carga impositiva.

El punto de partida es el uso abusivo de las tasas municipales, un fenómeno que se repite a lo largo y ancho del país. Por definición, los impuestos gravan la capacidad contributiva, mientras que el pago de tasas y contribuciones requiere la contraprestación de un servicio u obra que, en teoría, debería beneficiar de manera focalizada al contribuyente. En rigor, tal finalidad es la excepción más que la regla en muchos municipios de todo el país. Por eso resulta insólito que impongan tasas inexplicables y muchas veces abusivas, sin brindar nada a cambio ni tampoco rendir cuentas sobre el destino de la recaudación.

Vale la pena rescatar algunos ejemplos. En localidades como Acebal, Wheelwright y Álvarez, sus autoridades impusieron tasas por “gestión de neumáticos fuera de uso”, que debe afrontar “cualquier persona física o jurídica que fabrica, produce, importa y/o coloca los neumáticos en el mercado a cualquier título y de cualquier forma”. La contribución tiene un mínimo de $7.5 M y puede afectar hasta desde un fabricante de neumáticos hasta una simple gomería. En este tipo de casos -al menos- la Corte santafesina viene determinando su ilegalidad. En Santa Rosa de Calchines, próxima a la capital provincial, se aplica una tasa de caminos rurales que afecta a los propietarios de terrenos de estero, inundables y carentes de toda ruta. Por su parte, los intendentes de las localidades del cordón agroexportador del Gran Rosario hacen suculentas cajas gracias a los peajes sobre los camiones y nunca rinden cuentas sobre el destino de esos ingresos.

La letra nueva

La Convención constituyente aprobó la semana pasada dictámenes referidos al funcionamiento del Estado y al régimen municipal. Aunque un dictamen que había sido consensuado establecía la prohibición a los municipios de crear tasas sin la prestación de un servicio, este apartado se quitó por pedidos de jefes comunales e intendentes de diversos partidos y alertó a los hombres de negocios. “Nosotros le manifestamos a los convencionales reformadores desde el principio que estábamos de acuerdo con la autonomía municipal en tanto y en cuanto se cumplan dos cosas: primero, que no se incrementen la presión impositiva o tributaria. Y, segundo, que toda tasa se rija por dos requisitos: el primero, que esté vinculada con alguna contraprestación específica y en segundo, que el importe o el costo tenga una proporción razonable con el costo real de una prestación de servicio”, señaló Javier Martín, presidente de la Federación Industrial de Santa Fe.

En la misma sintonía se expresó Damián Sottille, perteneciente a la Federación Gremial del Comercio e Industria, quien se mostró disconforme con las redacciones finales de los artículos referidos a la autonomía municipal y el funcionamiento del Estado. “Pareciera que los municipios van a tener amplia facultad de imposición, inclusive de cobrar tasas sin especificar una contraprestación directa. Consideramos que eso es un disfraz, porque una tasa que no tiene contraprestación es un impuesto. Por una cuestión semántica se buscará ponerle tasa, pero para evitar la palabra impuesto, no por otra cuestión. Pero en definitiva, termina aduciendo el mismo concepto: fortalecer a la renta general y no la satisfacción del servicio particular”, indica Sottile.

Cuestiones técnicas

Aquel polémico artículo 5 sobre funcionamiento del Estado fue aprobado con los votos de los bloques de Unidos, el Frente de la Esperanza y el peronismo nucleado en Más Para Santa Fe. En tanto que contó con el rechazo de La Libertad Avanza, Somos Vida y Libertad y Activemos. Este último espacio retiró su firma del dictámen cuando se realizó la modificación que no limitaba la creación de tasas sin contraprestaciones. El oficialismo argumentó en ese momento que el cambio final se trataba de una cuestión técnica. Además, Esteban Motta, convencional cercano al gobernador Pullaro asumió posteriormente el compromiso personal de convocar a todos los sectores para sancionar una ley que regule los tributos municipales. “El tema tiene una especificidad atada a distintos servicios. Por ejemplo, no es lo mismo hablar de tasa urbana, que de tasa rural o del Drei (Derecho de Registro e Inspección)”, señaló el senador radical. Lo que se busca con la legislación es que se “regule la prestación del servicio en relación al costo de la tasa”.

La eliminación de las tasas municipales fue uno de los lineamientos del Gobierno de Javier Milei durante su primer año de gestión. El ministro de Economía, Luis Caputo, envió una carta a los 23 gobernadores en la que les solicitó que avancen en esa dirección. El Ejecutivo Nacional además dispuso que “las facturas de servicios esenciales deben contener de forma única y exclusiva la descripción y el precio correspondiente al servicio contratado por el consumidor, quedando prohibido incluir cargos ajenos a la naturaleza del servicio”. De igual modo, el asunto aún no está saldado ya que algunos municipios judicializaron la medida. La localidad de Escobar logró frenar la medida con una cautelar en favor del municipio bonaerense.

Funcionarios provinciales mostraron cierto entendimiento en su momento con el pedido de Nación y anunciaron que iban a ir en el mismo sentido. Aún así, de momento no se han producido avances significativos en esta materia en Santa Fe. Desde Fecoi señalaron algunos ejemplos de la “creatividad” de los jefes comunales como, por ejemplo, tasas de camiones, de abasto, de espejo de agua, entre otras.

Entidades ligadas al agro también se habían manifestado a favor de la autonomía municipal, pero con algunos reparos en el marco de los primeros debates de la reforma. La Bolsa de Comercio de Rosario fijó su postura el primero de agosto, en la audiencia pública organizada por la Comisión de Régimen Municipal llevada a cabo en el Concejo Deliberante de Rosario. Dentro su presentación, expresaron “la necesidad de que en la futura Constitución Provincial se limite el poder tributario de los municipios autónomos, sólo al cobro de tasas, derechos y contribuciones de mejoras”. En la misma dirección se posicionaron La Sociedad Gremial de Acopiadores de Rosario y el Centro de Acopiadores de Santa Fe, que incluso presentaron dos proyectos conjuntos en la Convención Constituyente. Las dos entidades pidieron que no se repliquen las experiencias reformistas de otras provincias como Córdoba o Corrientes, las cuales, a su entender, dan a los municipios la facultad de establecer impuestos.

Las cámaras industriales también alertan sobre una posible consecuencia de la creación de nuevas tasas: el aumento de las judicializaciones entre empresas y municipios. Luis Carello, especialista en derecho constitucional y administrativo, rememora el caso del litigio entre Terminal 6 y el municipio de Puerto General San Martín. En aquella oportunidad, “la Corte provincial dijo que los derechos de registro e inspección (Drei) participan de la naturaleza de las tasas, en consecuencia, tanto las tasas como los derechos tenían que tener como contraprestación los servicios prestados o que pudieran prestarse. Lo que debió haber hecho esta reforma es constitucionalizar ese fallo de la Corte”, señala el destacado profesional.

Cuando a nivel país se discute cómo aliviar la carga fiscal sobre las empresas, de la mano de la autonomía municipal se libera la creación de nuevas tasas.

COMPETITIVIDAD

Polémico: la nueva Constitución da vía libre

a los intendentes para sumar impuestos

La reforma de Pullaro habilitó a los municipios autónomos para cargar nuevas tasas.

“Con las redacciones finales de algunos artículos, los municipios podrán tener

manos libres para agravar la ya pesada carga impositiva”

La tasa vial arrancó en Rosario en 2024 y se expandió por toda la región.