La industria suda la gota gorda para ganar mercados. | Page 61

Los industriales presentaron en sociedad un decálogo de propuestas para el desarrollo de la Argentina. El documento fue dado a conocer por la Unión Industrial Argentina (UIA) durante la celebración del Día de la Industria, e incluye 10 puntos en los cuales se convoca a los diferentes sectores de la vida pública a apoyar “la estabilidad macroeconómica” y el respeto por la institucionalidad y el diálogo público-privado y se excluye cualquier tipo de mención a la política de déficit cero que se impulsa desde la Casa Rosada.

“Estamos convencidos de que la Argentina es un país con profunda vocación industrial, y que la industria debe ser protagonista del camino hacia el crecimiento y el desarrollo sustentable. Por ello, reafirmamos la importancia de fortalecer una agenda industrial renovada y federal, centrada en la generación de valor, el empleo de calidad, la integración territorial, la mejora continua de la competitividad y la inserción internacional”, sentencia el preámbulo del documento, formulado como “un compromiso colectivo para coordinar esfuerzos, alinear estrategias y trabajar juntos en una agenda compartida que nos permita construir un sector industrial competitivo, eficiente y plenamente integrado al mundo”.

“Para lograrlo, no basta con políticas internas: es imprescindible construir una inserción internacional inteligente, acompañada de una reforma tributaria orientada a la competitividad. Esta debe incentivar la producción, la exportación y el agregado de valor, garantizar el acceso a mercados estratégicos y permitir la competencia en condiciones justas a nivel global. Al mismo tiempo, consolidar un mercado interno sólido —basado en la formalización de la economía y el resguardo frente a prácticas desleales como el dumping y la informalidad— resulta esencial para asegurar un crecimiento económico sostenido”.

Los que siguen

son los 10 puntos:

1. Institucionalidad y vínculo público-privado

El desarrollo productivo requiere un marco institucional sólido, basado en la seguridad jurídica, el respeto a los contratos y la devoción al orden democrático, la división de poderes y las instituciones republicanas”. La UIA plantea que la previsibilidad y el respeto a las reglas son la base de la confianza para sostener políticas de largo plazo. Además, enfatiza la necesidad de un diálogo permanente con el Estado para definir y mantener estrategias industriales estables. Es fundamental un diálogo fluido entre el Estado y el sector privado, que permita diseñar y sostener políticas industriales de largo plazo, basadas en la confianza mutua y la previsibilidad”, sostiene el texto. Este principio busca garantizar condiciones para la inversión y el crecimiento sostenido de la industria en un marco democrático y republicano.

2. Orden macroeconómico

La estabilidad macroeconómica, la baja inflación, el orden de las cuentas públicas y externas, la transparencia del Estado y su eficiencia operativa son condiciones esenciales para generar confianza”. Según la UIA, esas condiciones son las que permiten atraer inversiones y ofrecer un entorno favorable tanto para el desarrollo industrial como para el bienestar social. La visión es que el orden macroeconómico debe funcionar como pilar de todo el sistema productivo. El documento puntualiza que, sin un marco económico estable, no hay condiciones para sostener procesos de inversión ni para mejorar la competitividad de la industria en el tiempo.

3. Competitividad sistémica

La industria nacional forma parte del sector transable de la economía: compite a diario con productos de otros países en calidad y precio. Por eso, es imprescindible nivelar las condiciones de competencia y eliminar la informalidad para reducir la competencia desleal. Las traba principal para poder hacerlo es el costo argentino estructural, que incluye presión fiscal elevada, infraestructura deficiente, financiamiento escaso y caro, sobrecostos logísticos y brechas en la formación de capital humano. Enfrentar estas distorsiones es clave para consolidar la competitividad económica, junto con inversiones estratégicas en energía e infraestructura.

4. Exportaciones e

inserción internacional

La integración al mundo debe ser una herramienta para el desarrollo, la atracción de la inversión y la generación de empleo y divisas. Para eso, se destaca el fortalecimiento del Mercosur y la firma de acuerdos con mercados estratégicos que permitan ampliar oportunidades de exportación. Es esencial eliminar impuestos distorsivos a las exportaciones, devolver tributos internos y asegurar condiciones simétricas de competencia frente a otros países”. La política comercial debe estar al servicio de la producción, con reglas claras que eviten distorsiones.

5. Desarrollo federal

equilibrado

La industrialización debe ser un proyecto federal. Ninguna región ni sector puede desarrollarse de manera aislada. Se requiere una visión integradora que refuerce cadenas de valor y economías regionales. El objetivo es reducir asimetrías y promover políticas que potencien las capacidades productivas de cada territorio. Se propone generar una agenda de crecimiento donde todas las provincias puedan participar y aprovechar sus ventajas competitivas.

6. Modernización laboral

El marco laboral debe adaptarse a los desafíos actuales. Es imprescindible adaptar la legislación laboral a los desafíos del siglo XXI, reducir la litigiosidad, disminuir las cargas no salariales, promover la formalización y favorecer el aumento de la productividad interna de las empresas. La actualización de las reglas laborales debe darse siempre dentro del marco de respeto a los derechos de los trabajadores. El objetivo es que la modernización se traduzca en mayor formalización y en un aumento sostenido de la productividad.

7. Financiamiento

productivo

El acceso al crédito de largo plazo es condición crítica para sostener el crecimiento. La inversión industrial requiere acceso al crédito de largo plazo. Es crítico contar con instrumentos financieros accesibles para las empresas industriales en general y especialmente adecuados para las pymes. Solo con financiamiento accesible podrán sostenerse procesos de transformación productiva, modernización tecnológica y generación de empleo. Además, el financiamiento productivo debe estar disponible en condiciones competitivas para todos los sectores.

8. Inversión en

infraestructura y logística

La mejora de la conectividad física es clave para la competitividad”. Se requieren obras estratégicas que reduzcan costos logísticos, integren territorios y faciliten el acceso a mercados internos y externos. También es fundamental fortalecer los servicios públicos esenciales, que condicionan el desarrollo social y territorial. Infraestructura y logística aparecen así como un pilar central para bajar costos y ampliar la competitividad de la industria argentina.

9. Capacitación,

innovación y tecnología

El conocimiento es hoy un factor insustituible para la competitividad. Es necesario invertir en educación técnica, formación continua y vinculación permanente entre universidades y fábricas. Además, se requiere incentivar la innovación y la adopción tecnológica en los procesos productivos. La educación técnica, la ciencia y la tecnología son pilares de la industria, ya no del futuro, sino del presente. Y la vinculación con el sistema educativo es indispensable para aumentar el valor agregado y favorecer la inclusión laboral.

10. Ética y sustentabilidad

Plantea un principio vinculado a la responsabilidad social empresaria y al cuidado del ambiente, con el compromiso de promover una industria responsable, comprometida con el ambiente, el desarrollo social y la ética empresarial.

La propuesta de la UIA aboga por la estabilidad macroeconómica, pero no habla de déficit cero.

ESTRATEGIAS

Los 10 mandamientos

para asegurar el desarrollo productivo

El jefe de Gabinete Guillermo Francos recibió la propuesta de la UIA en Córdoba.

“Consolidar un

mercado interno sólido resulta esencial para asegurar un crecimiento económico sostenido”.

Martín Rapanelli expuso los principales lineamientos del decálogo industrial.