Reinventan la experiencia gourmet con nueva ubicación en el centro
Desde sus inicios en 2007, Rôzne Wines evolucionó como un referente en la comercialización de quesos, embutidos y vinos de bodegas innovadoras y poco conocidas. Su fundador, Rodrigo Bazerque, inició el negocio en un local ubicado en el barrio de Pichincha, donde lo desarrolló por más de una década. Posteriormente, amplió su actividad trasladándose a la calle Güemes al 2500, mientras que el local original se mudó a Alvear al 200. Ahora preparan un espacio exclusivo en Zeballos al 1100.
El concepto de Rozne se centra en ofrecer productos de calidad que se diferencian de las marcas comerciales tradicionales, apostando por la autenticidad y la originalidad. Esto aplica no sólo a los quesos y embutidos, sino también a los vinos, que incluyen etiquetas menos convencionales y con propuestas innovadoras. “Esta selección responde a una creciente demanda de los consumidores por opciones diferentes y exclusivas”, explicó en diálogo con Punto biz el titular.
Además del comercio de productos gourmet, Rozne ofrece experiencias gastronómicas. Entre estas, se destacan las degustaciones semanales, las noches de tapas con coctelería y las cenas de degustación con menú mensual de cuatro pasos, acompañados por distintos vinos. Estas cenas se organizan en grupos reducidos de entre cuatro y doce personas, con una atención personalizada que incluye una charla explicativa sobre cada vino. La experiencia culmina con la posibilidad de disfrutar de un trago, whisky o café.
En busca de estabilidad y nuevas oportunidades, Barzaque decidió trasladar Rôzne a una nueva locación, en Zeballos 1138. La decisión respondió a diversos factores. A esto se sumó un análisis del impacto de la pandemia en la zona de Pichincha, donde Rozne operó durante 17 años. “Pichincha ya no es la misma de antes de la pandemia, y el cambio de ubicación nos permitió explorar nuevas oportunidades”, apuntó.
La nueva sede en la esquina de Zeballos y Mitre se encuentra en una zona más consolidada de Rosario, caracterizada por un flujo constante de personas. “A veces, la cercanía de torres de lujo no garantiza el éxito de un negocio gastronómico”, sostuvo el fundador de Rozne. “En cambio, en esta zona hay una dinámica distinta, con un tránsito de gente que favorece el crecimiento del emprendimiento”.
De este modo, y con esta renovación que encaran, la firma apuesta por un nuevo espacio que permite ampliar la oferta de eventos y actividades, consolidándose como un referente en la escena gourmet de la ciudad.
VINOS Y ALGO MÁS
Plantarán bandera con un espacio dedicado al vino y el tapeo, con catas, maridajes y eventos exclusivos.
Rôzne Wines cuenta con casi dos décadas de historia y una evolución constante de su oferta.