Hijos del esfuerzo emprendedor Abril 2024 | Page 108

Además de Cuna de la Bandera, Rosario es cuna del helado artesanal, una distinción que se construyó en base a la experiencia y la competencia de muchos pequeños emprendimientos. Uno de ellos llegó muy alto y quedó como estandarte de esa tradición. Se trata de La Uruguaya, fundada por Jacobo Bakst en 1941.

Bakst venía con la receta desde su Uruguay natal y se instaló al lado de un viejo cine, el Ambassador. Ya en 1967 se había mudado a un local sobre la avenida Pellegrini, una traza que de allí en más pasó a constituirse en la top del rubro.

Cobró fama por sus copas heladas, que en aquella época se servían en envases de vidrio. En 1970 lanzaron dos unidades de negocio: una línea para gastronomía y otra de impulsivos, bajo la marca La Montevideana, que se convirtió en un referente nacional del helado industrial.

Atractiva para las multinacionales del rubro, la fábrica localizada en Villa Gobernador Gálvez y la marca fueron compradas por la americana Phillips Morris a principios de los ‘90. Luego la compró Unilever –cuando detentaba la tercera parte del mercado–, que discontinuó la producción en 2000, para trasladarla a Brasil. Ahí comenzaron los problemas.

Los Bakst se quedaron con su antigua fábrica y crearon Panda Helados, pero no les fue nada bien y cerraron en 2011.

A la marca La Montevideana le fue mejor porque se la quedó otra familia de heladeros, los Comanducci (Helados Com Com), quienes en 2007 inauguraron una moderna planta en las instalaciones que habían pertenecido a Café La Virginia. A través de Monthelado SA, volvió a convertirse en uno de los grandes referentes de la actividad.

En 2007 iniciaron su plan de exportación en la región a través de una alianza con Unilever en Chile y Brasil. Y desde 2018 tomó la elaboración de los helados Freddo, que bajó la persiana de su pata productiva para concentrarse en un negocio de franquicias. Monthelado fabrica alrededor de 1.500 kilos de helado por día y tiene presencia en más de 20.000 puntos de venta en el país, con una red de 150 distribuidores.

El primer estandarte del helado artesanal rosarino

Puso el sello heladero a la avenida Pellegrini. Luego se volcó al helado industrial, con la marca La Montevideana, que superó fracasos y sigue brillando.

ENTREVISTA CON GASTÓN MINARDI

LA URUGUAYA / MONTHELADO (1941)

EMPRESAS CON HISTORIA

Con La Uruguaya la avenida Pellegrini se volvió la traza top para las heladerías.