Pensaba en filosofía y terminó como el mejor promedio de física
FRAN CASSINESE PARISI (UNR)
Cursa un doctorado en física de partículas
en La Plata. Analiza colisiones subatómicas.
Hay personas que tienen dificultad para elegir una carrera porque ninguna se ajusta a sus pretensiones, y hay otras que no saben cuál seguir porque tienen facilidad para diversas disciplinas. Este último es el caso de Fran Cassinese Parisi, que sentía afinidad por la Filosofía, por las Letras, por la Música, pero terminó estudiando Física en la UNR y graduándose con el mejor promedio de su camada (9,85).
Su pasión por la física germinó en su adolescencia a partir de videos de YouTube y un marcado interés por la ciencia ficción, que le abrieron un horizonte que iba más allá de las fórmulas escolares. “Siempre tuve interés y curiosidad por el funcionamiento de las cosas”, aseguró en diálogo con Punto biz.
En su paso por la UNR, integró grupos de investigación del Instituto de Física Rosario (Ifir), donde trabajó en proyectos experimentales como la generación de plasma. La experiencia se amplió en 2021, cuando participó de un intercambio en la Universidad de Alabama a través del programa Friends of Fulbright, profundizando su interés por el análisis de datos en física de partículas.
En la actualidad, Fran realiza un doctorado en física de partículas en la UNLP, con beca del Conicet. Su trabajo se centra en desarrollar sistemas de aprendizaje automático para clasificar distintos tipos de partículas a partir de datos generados en el CERN, el laboratorio europeo de investigación nuclear con sede en Suiza.
Más allá del laboratorio, Fran reflexionó sobre el valor social de la ciencia: “Desde la física se pueden hacer aportes en industria, minería y energía, tanto para bien como para mal, porque un aporte de la física también es la bomba nuclear”. Y amplió: “Quienes entendemos procesos como el calentamiento global, tenemos la responsabilidad de explicarlos para que la desinformación no gane terreno”.
Con respecto a ser el mejor promedio, contó: “Si bien no fue un objetivo en sí mismo, es un logro grande, siempre intenté que me fuera bien y sabía que un buen promedio me podía abrir puertas para investigar y pedir becas, y realmente lo hizo”. Y adhirió: “Sentí mucho más orgullo al presentar mi tesis frente a un auditorio lleno de amigos, familiares y compañeros aplaudiendo que por el mejor promedio”.
Ya en el doctorado, se imagina realizando un postdoctorado en el exterior e incluso trabajar en el prestigioso CERN de Suiza.
“Sabía que un buen promedio me podía abrir puertas para investigar y pedir becas”.